Fofi observó a los extraños alimentos vivientes con cautela. El hot dog de gafas fue el primero en acercarse y le ajustó el marco con aire serio.
—¿Nueva en el subsuelo? —preguntó con una voz grave.
—Eh… sí. Me perseguía un perro —respondió Fofi, goteando agua de su empanizado.
La papa con gafas, que parecía la más anciana del grupo, asintió con sabiduría. —Un destino común para los que despertamos a la vida. Aquí abajo estamos a salvo… más o menos.
Fofi frunció el ceño. —¿Más o menos?
La caja de papas fritas rió entre dientes. —Porque no solo los humanos nos cazan, también hay otros alimentos… menos amigables.
Antes de que Fofi pudiera preguntar qué significaba eso, un estruendo sacudió el túnel. Un eco resonó en la distancia: un gruñido bajo, gutural, como si algo muy grande y muy hambriento los hubiera olfateado.
—Oh, no… —susurró la pizza.
—¡Corran! —gritó el hot dog, ajustándose las gafas.
Fofi apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de que el grupo entero se pusiera en marcha. Su aventura en el subsuelo apenas comenzaba, y algo aterrador los perseguía.
El grupo corrió por el estrecho túnel del alcantarillado, sus sombras alargadas por la tenue luz verdosa. El gruñido detrás de ellos se hizo más fuerte, acompañado de un sonido pegajoso, como si algo enorme y viscoso se arrastrara tras ellos.
—¡¿Qué es eso?! —gritó Fofi mientras esquivaba un charco de agua sucia.
—Lo llamamos La Masa —jadeó el hot dog, ajustando sus gafas mientras corría—. Es una mezcla de todos los restos de comida descartada, una criatura hecha de desperdicios que busca absorbernos y convertirnos en parte de ella.
Fofi sintió un escalofrío recorrer su pan dorado. No tenía intención de terminar fusionada con un monstruo de sobras. Pero entonces, justo cuando doblaban una esquina, la papa frita tropezó y cayó al suelo. La sombra de La Masa se cernió sobre él, lista para atraparlo.
Fofi sabía que tenía dos opciones: seguir corriendo o hacer algo para salvar a su nuevo amigo. Sin pensarlo demasiado, giró sobre sí misma y se lanzó en dirección a La Masa, buscando una forma de distraerla.
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