Farro: El cereal antiguo que vuelve con fuerza
El farro, un grano ancestral lleno de historia, está ganando popularidad como un ingrediente versátil, saludable y delicioso en la cocina moderna. Originario del Mediterráneo, este cereal ha sido un alimento básico durante miles de años y se ha mantenido relevante gracias a su sabor a nuez, textura firme y beneficios nutricionales.
¿Qué es el farro?
El farro es un tipo de trigo integral que incluye variedades como espelta, emmer y einkorn. Se caracteriza por:
• Sabor único: Un toque de nuez y tierra que lo hace destacar entre otros cereales.
• Textura: Masticable y firme, incluso después de cocinarlo.
• Nutrición: Rico en fibra, proteínas, vitaminas del grupo B y minerales como hierro y magnesio.
¿Por qué incorporar farro a tu dieta?
1. Saludable y nutritivo: Su alto contenido en fibra favorece la digestión y ayuda a mantener la saciedad, mientras que su aporte de proteínas lo convierte en un excelente sustituto de la carne en platos vegetarianos.
2. Versatilidad culinaria: Puede usarse en sopas, ensaladas, guarniciones, e incluso como base para platos principales.
3. Sostenible: Al ser un cultivo resistente, es una opción más ecológica que otros cereales modernos.
¿Cómo se cocina el farro?
El farro se cocina de manera similar al arroz:
1. Enjuaga el grano bajo agua fría.
2. Hiérvelo en agua con sal (proporción 1:3 de farro a agua) durante 20-40 minutos, dependiendo de si es integral, perlado o semi-perlado.
3. Escurre el exceso de agua y úsalo como base en tus recetas favoritas.
Aplicaciones del farro en la cocina
1. Ensaladas nutritivas:
• Mezcla farro cocido con tomates cherry, queso feta, pepino, y adereza con limón y aceite de oliva para una ensalada mediterránea refrescante.
2. Sopas reconfortantes:
• Añade farro a sopas de verduras o minestrone para darles más cuerpo y textura.
3. Risottos de farro:
• Sustituye el arroz arborio por farro para un risotto diferente, con un toque de nuez que combina perfectamente con setas o espárragos.
4. Tazones o bowls saludables:
• Usa farro como base, y complétalo con aguacate, huevo poché, espinacas y una proteína como salmón o tofu.
5. Platos dulces:
• Cocina el farro en leche con canela y miel para un postre o desayuno al estilo “arroz con leche”.
Conclusión
El farro es mucho más que un grano antiguo; es una joya culinaria llena de sabor, versatilidad y beneficios para la salud. Ya sea en ensaladas, sopas, guarniciones o incluso postres, este cereal puede convertirse en un ingrediente clave en tu cocina.
by @danchallout
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