El bacalao es mucho más que un pescado; es un símbolo de tradición y versatilidad en la cocina. Durante siglos, este pez ha sido protagonista de platos icónicos en distintas culturas, desde las costas de Noruega hasta los hornos en España y América Latina. Conservado en sal durante la antigüedad para resistir largos viajes, el bacalao no solo aportó proteínas esenciales, sino que también creó un legado culinario inigualable.
El sabor del bacalao es único: suave, ligeramente salado, y capaz de absorber especias y salsas de manera excepcional. Esto lo convierte en el favorito para recetas como el bacalao a la vizcaína, buñuelos de bacalao o el brandade francés. Además, es un ingrediente esencial durante festividades como la Semana Santa, donde suele prepararse guisado con garbanzos o en ensaladas frescas.
Lo mejor de todo es que, además de ser delicioso, es una fuente rica en nutrientes. El bacalao es bajo en grasas, rico en proteínas y cargado de ácidos grasos Omega-3, ideales para la salud cardiovascular. Su versatilidad permite adaptarlo a estilos de vida modernos, desde opciones bajas en calorías hasta preparaciones más indulgentes.
Si estás buscando renovar tu repertorio de recetas o reconectar con la cocina tradicional, el bacalao es una apuesta segura que nunca decepciona. ¡Dale un lugar en tu mesa y sorpréndete con su sabor y versatilidad!
Por @danchallout
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