“Berenjena: Más que un Vegetal, una Experiencia”
La berenjena es de esas cosas que parecen simples hasta que las pruebas bien. Ese morado brillante, casi hipnotizante, ya te da pistas de que guarda algo especial. Pero no es solo estética; la berenjena es un vegetal lleno de personalidad, sabor y versatilidad que conquista a quienes se animan a cocinarla bien.
La magia está en su textura. Asada, absorbe los sabores como si los hubiera creado ella misma; frita, se convierte en una delicia crujiente que compite con cualquier otro plato; y en recetas como el ratatouille o la moussaka, demuestra que puede ser el alma de la fiesta en la cocina mediterránea. Y si hablamos de su versión más sencilla, el baba ganoush, ahí es cuando entiendes por qué ha sido un básico durante siglos.
Desde el punto de vista nutricional, la berenjena no se queda atrás. Es baja en calorías, rica en antioxidantes como la nasunina (que le da ese color morado tan característico) y una gran aliada para el corazón y la digestión. Básicamente, es un superalimento que no presume de ello.
La berenjena tiene algo casi artístico: necesita tiempo y cuidado para dar lo mejor de sí. Cocinarla sin prisa, quitándole ese amargor natural y dejando que su textura se transforme, es casi un ritual. Y tal vez por eso, cuando está lista, no es solo comida, es un pequeño triunfo en la cocina.
¿La conoces o la tienes pendiente? Dale una oportunidad. Puede que te sorprenda más de lo que crees.
Por @danchallout
Añadir comentario
Comentarios